Para llegar hasta el mirador de la Ermita de Nuestra Señora del Castillo nos debemos desplazar hasta el municipio de Pereña. Otro de los pueblos que el Duero baña con sus aguas.
El acceso al mirador es muy sencillo puesto que se encuentra perfectamente indicado. Las indicaciones que debemos seguir son las de Ermita de Nuestra Señora del Castillo, o incluso también nos valdría con seguir las indicaciones del Camping, puesto que éste último se encuentra en el camino que debemos seguir para llegar a nuestro destino. Pudiendo hacer todo el camino en coche hasta la misma ermita o mirador.
Cuando lleguemos a nuestro destino nos vamos a hallar un cerro en el que se encuentra la ermita de Nuestra Señor a del Castillo, y un poco retirado nos encontraremos con otra balconada impresionante al Duero. Aquí tendremos el río unos cuantos cientos de metros bajo nuestros pies. Pudiendo disfrutar desde aquí de las vistas de los terrenos abruptos que conforman las Arribes.
En el cerro donde se encuentra la ermita, nos vamos a encontrar también con una pequeña casa, que es donde vía antes el ermitaño que se encargaba del cuidado de la ermita y además en encargaba de mostrarla a los peregrinos y visitantes. El origen de las peregrinaciones data del siglo XIV, durante el reinado de Alfonso XI de León, cuando se recuperó la Imagen de la Virgen que había sido escondida y enterrada durante la invasión de los musulmanes. Junto a la talla se encontró una segunda piedra. El 14 de mayo de 1721 esta segunda pieza se rompió y “apareció” una tablilla en piedra de color alabastro, que representa la figura mayor: es la Virgen Chica. A partir de ese momento aumenta la devoción de los peregrinos.
Recomendamos que si se decide visitar Pereña, además de visitar este mirador, también se haga una escapada hasta el Pozo Airón, otro capricho de la naturaleza a la que visitar.
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