Situados en la parte más alta del pueblo de Vilvestre, en el cerro llamado El Castillo, en el entorno de la Ermita de Nuestra Señora del Castillo nos encontramos dos miradores desde donde contemplar el Duero y sus arribes. Desde este lugar podemos contemplar el embarcadero desde el que parte los paseos en barco por el Duero. También podemos ver los almendros, olivos y naranjos cultivados cultivados en bancales o terrazas sobre las laderas de nuestros montes. Estos últimos cultivos son posibles dada la orografía de las arribes, y al trabajo del Duero, que han hecho que en esta parte de la península se tenga un microclima mediterráneo.
Comentarios