Para contemplar esta panorámica del Duero, nos debemos desplazar hasta Pereña. Debemos reseñar que quizás este no sea uno de los miradores más conocidos de las arribes, ni de esta población. Los más conocidos aquí son El Pozo de los Humos, el Pozo airón, y el mirador de la Virgen de Nuestra Señora del Castillo. Pero no por ello va a dejar de ofrecer unas vistas impresionantes al visitante.
La leyenda nos dice que en este lugar se le apareció la Virgen a un pastor sediento, y le dijo que pusiese el bastón sobre una peña y al hacerlo comenzó a emanar agua. Supuestamente desde ese momento existe un nacimiento de agua conocido como la fuente santa desde la que todavía hoy sale agua y en la que se ha habilitado un pequeño remanso donde se retiene un poco de agua a modo de fuente.
Para llegar hasta este cerro debemos seguir las indicaciones que existen en el pueblo que nos llevan hasta la ermita de Nuestra Señora del Castillo, pero antes de llegar nos encontraremos con una indicación que nos llevara hasta este magnífico lugar donde no nos sentiremos defraudados por las vistas.
Tenemos que tener en cuenta que el acceso a este lugar no esta acondicionado para coches con lo que deberemos llegar a pie.
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