El parque natural Arribes del Duero en esta época del año se convierte en una gran escuela ornitológica.
Gracias a la gran diversidad de aves que pueblan este lugar convierten al Parque Natural Arribes del Duero en un lugar distinto y con una identidad propia.
A esto tenemos que añadirle las características orográficas del terreno y las actuaciones realizadas por la mano del hombre materializadas en la construcción de diferentes presas para la producción de electricidad.
En esta época podemos disfrutar del momento de mayor vitalidad del parque puesto que, además de mantener aún su verdor en la vegetación del lugar, las aves se encuentran en el momento de cría, lo que hace que sea continuo el trasiego en busca de alimento para las crías.
Entre las especies que se encuentran dentro del parque nos encontramos con la escasa cigüeña negra, los buitres, halcones peregrinos, águilas reales.
Desde los diferentes cruceros fluviales podremos contemplar además de los vuelos rasantes de las aves en busca de alimento, ver como las crías esperan ansiosas en los nidos el alimento que traen sus progenitores, además de sus prácticas de vuelo
Es llamativo observar cómo los buitres leonados hacen acto de presencia en cielo y sin apenas agitar sus alas descienden hasta aterrizar como proyectiles en las repisas donde les esperan sus retoños. No es el caso de las golondrinas o de los vencejos, que cazan por velocidad y a base de aletazos aparecen y trasponen como rayos, esquivando las cornisas de las paredes del cañón. Los nidos de las golondrinas se agolpan bajo techo y en las cornisas de los cantiles.
La Dirección del Espacio Protegido expresa en su programa de conservación que las actividades de conservación que se realizan están relacionadas con el seguimiento de especies protegidas en Zonas de Especial Protección para las Aves y en Áreas Críticas de cigüeña negra, así como las acciones y medidas necesarias para garantizar sus poblaciones y sus hábitats.
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